Carolina jamás imagino que una simple visita al banco podría lograr poner su mundo patas para arriba.
Un sujeto entra y la toma como rehén de su robo, ella siente terror sabiendo que no es la primera vez que le sucede, sin embargo el joven con pasamontañas se muestra como alguien realmente dolido por lo que acaba de hacer y comienza a acercarse peligrosamente a ella.
No puede evitar al ver su actitud querer ayudarlo, pero él se aleja. Necesita su ayuda, la necesita, pero ¿Cómo un hombre como él podría acercarse a alguien como ella? A pesar de los malos tratos que él tiene, aveces logra ser una persona tierna y dulce. Sus cambios de humor son algo más que normal.
¿Puede ella haberse enamorado de un ladrón?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...