Generalmente cuando eres niña, imaginas una vida llena de momentos felices y llenos de amor. Sueñas con tener una casa inmensa, con un jardín enorme, y como no, junto a tu príncipe azul.
Imaginas todo lleno de color, risas, alegría y tranquilidad.
Pero que sucede cuando...
En vez de momentos felices, son tristes, y en vez de estar llenos de amor, están llenos de odio, gritos, peleas y golpes.
Cuando todo es gris, amargo, miedo...
Toda aquella historia feliz, se convierte en una horrenda historia de terror.
Pero siempre habrá algo, por lo qué seguir viviendo.