Nuestras miradas ya afirmaron lo que ambos callábamos, estábamos frente a frente... él estaba ahí, donde menos lo imaginé. Sus ojos perdidos con los míos, su respiración agitada, la forma de morder sus labios, su pelo despeinado... parece el hombre perfecto, o al menos para mi.
Me siento a su lado esperando que me besara, de alguna forma era lo que más deseaba, pero sus labios soltaron unas palabras, palabras que cambian todo:
- Puedo ser lo que tu quieras, blanquita - Sonrío de forma coqueta, esperando algo aún más coqueto. Me aferré a él como nunca... no quería dejarlo más, no podía perderle
- Solo quiero que estés siempre a mi lado - Susurré por lo bajo, esperando una reacción de él. Solo siento que jodí mi oportunidad de tener algo con él, aunque solo hubiese sido sexo... yo amaba todo el tiempo a su lado.
- Pequeña... eso no lo debes pedir, yo te amo - Me agarró con delicadeza en la mejilla y me besó de la forma que nunca me han besado, esos besos que te llenan el alma, que te hacen sentir... simplemente la única en su vida...
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."