Tan sumisos todos, siempre creímos. Nunca cuestionamos lo que nos contaron, pero, ¿y si no fuese así?, ¿si todo fuera un engaño? Lo cierto es que tras años de deformación de la historia, nunca se puede estar seguro de la realidad, la verdad es subjetiva para quienes la perciben, y es esta verdad la que nos cuentan ellos, esto es un mal aun peor que la mentira, pues en esta al menos encontramos el refugio de la certeza al verla descubierta, mientras que en lo primero nos sumimos en la incertidumbre y nada podemos hacer, así pues de un mismo hecho pueden surgir millones de verdades, tanto la tuya como la mia, opuestas una con la otra y aun asi ciertas las dos, ¿o es que acaso ese 7 de espadas que aquel mago encontró no fue la carta que pensaste?, Esa es la verdad absoluta, la pregunta es, ¿Cómo hizo para conseguirlo?... Les presento Blasfemia.