Un hombre. Una amiga. Una traición. Me había enamorado, y había sido el peor error de mi vida. Lo quería tanto como él a mí. Aunque a veces tenía mis dudas. Conquistarlo no fue fácil y mantener nuestro amor tampoco lo ah sido. Pero nuestro amor estaba condenadamente prohibido, no solo por la gran diferencia de edad, que nos llevaba a un sin fin de prejuicios sociales, si no que también, porque era el padre de mi mejor amiga.