Un sólo destino, una sola historia y dos personas que nacieron para estar juntas.
Muchas personas creen que el amor existe, yo, por ejemplo, no creo mucho en eso, pero sí de algo estoy segura es que ellos tenían un amor intergaláctico, de esos que se encuentran uno en un millón, un amor, que a pesar de la muerte sigue vivo dentro de cada galaxia, un amor que a pesar de todo es más que una simple atracción física, y eso, amigos, eso se llama amar verdaderamente a una persona.
Las posibilidades de encontrar vida en aquel inhóspito lugar, eran más que extenuantes, lo único que lo mantenía en pie eran aquellos verdes y chispeantes ojos, los cuales deseaba volver a ver, ligado al destino, sigue su camino, pero en el se presentan pruebas muy difíciles, como tratar de lidiar con su mente. Esta es la historia de dos personas que han estado enamoradas desde siempre, pero, por cuestiones del universo, no han podido estar juntas. ¿Querrá el universo que se encuentren? ¿Aceptarán su destino?
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.