-Deja de molestarme Michaelis - escupí aun enojada con él. -¿Te molesto?- no lo haces, pero no lo voy a admitir. -¡Claro que sí! ¡Me tienes harta con tus putos celos estúpidos!- ahora era mi oportunidad de decirle que había oído todo, completamente todo.- ¡somos amigos idiota! ¿Por qué deberías sentir celos por alguien que se ha fijado por primera vez en mí? ¡Joder me confundes! Y tú mismo lo dijiste, ¡deja de contradecirte maldito imbécil! -¿a qué te refieres?- ¡¿qué?! ¡Tiene que estar jodiendome el muy idiota! -¡y tienes el maldito descaro de preguntar!... ¡eres insoportable...! eres un, un, un ¡aborto de extraterrestre! -vas a seguir insultándome estúpidamente o me dirás que carajos te sucede- ¿Cómo puede estar tan tranquilo sabiendo el puto daño que me ha hecho? -¡bien te lo diré!... Cuando dos personas se aman irrevocablemente y no lo saben, o más bien...no lo aceptan.All Rights Reserved