Juegos en gravedad 0

Era el 28.259.613 a la hora 942, me desperté junto con mi despertador de proyección, me levantó, aún cansado por el largo entrenamiento de la noche anterior, me dolían los músculos pero sabía que todo el esfuerzo que hacía iría directo a mi desempeño, reconocimiento y títulos, y con un poco de suerte, estaría en un mes en Rusia para las olimpiadas de invierno.
Me dirigía a mi armario cuando alguien tocó la puerta, al oírlo me apresuré a cambiarme de ropa y me dirigí a la puerta. Al abrirla vi a un señor bastante alto, fuerte y con un bigote abundante, no tardé en reconocerlo.
-¡Entrenador!
-Hola Juan, estoy aquí para darte una buena noticia, sé que te gustará.
-Bueno, será un honor escucharlo.
-Has clasificado para participar en los primeros juegos olímpicos de invierno en... LA LUNA!!!
Al escuchar estas palabras sentí que mi corazón se aceleró como nunca lo había hecho, sentí como mi sangre corría en cada palpitación por mis venas, sentí como el mundo daba vueltas.