Momo nos cuenta su historia extraña y dramática, en el ambiente sórdido y miserable del suburbio de París. Momo es un pequeño árabe, hijo de una prostituta, confiado a la custodia de doña Rosa, una anciana judía que acoge a los hijos de las prostitutas en su pensión clandestina en el suburbio parisino de Belleville. El amor, mezcla de agradecimiento y afecto que le une a la anciana, le impulsa a cuidar de ella, luchando para que no se la lleven al hospital, donde prolongaría una existencia de ''hortaliza'' según palabras de doña Rosa. Momo no tiene a nadie en el mundo y cuando se entera de que la señora Rosa padece una enfermedad, intenta luchar contra la decrepitud que va consumiendo a la vieja prostituta. A través de la mirada de Momo, enfrentado prematuramente a la crudeza de la vida, el lector se sumerge en las reflexiones de un niño que habla de su mundo, del racismo, de la soledad y del miedo, con una rara mezcla de humor, ingenuidad y ternura.
Historia Original de Émile Ajar.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".