En una cocina, de un viejo apartamento en la capital de Suecia, se encuentra un chico. Su rostro no refleja expresión alguna, parece una estatua; sin embargo, las lagrimas brotan de sus ojos, bajando sin piedad por sus mejillas, pero continua así, mientras observa de reojo por la ventana como las gotas golpean en la ventana. Frente a él, una pequeña libreta, de tapa negra, y un lápiz mordisqueado. Lleva varios renglones; intenta desahogarse...intenta olvidar. Derechos de la historia y portada © F��L ARTIST