Hoy era un día especial, mi novio vendría a mi casa... Me desperté feliz y nerviosa por el gran momento, eran las 10:00 y ya faltaban 5 horas para que él viniera. Me levante y con una sonrisa en mi rostro mire hacia afuera por la ventana de mi cuarto, mirando el sol reluciente, suspire y sonreí. Empecé a ordenar mi cuarto mientras escuchaba música muy feliz, ayude a mi abuela a ordenar la casa y ordenando las horas pasaban volando, se me dio por mirar el reloj y ya faltaban 2 horas para que viniera. Decidí aprontarme, fui hasta mi cuarto y en mi ropero viche que ropa ponerme, tenia de todo un poco, pero quería buscar algo adecuado para el momento, no es que sea de esas chicas que se visten muy bien debido al momento pero tampoco iba a estar con un pijama o algo parecido. Encontré una calza negra, unas vans azules tirando a negro, una musculosa negra y una camisa a cuadros de color rojo... Me puse la ropa que había elegido y me apronte para el momento, me arregle el cabello y las uñas, cargue mi celular por si acaso y bueno, ya faltando 1 hora casi para que viniera... Llame a mi mejor amiga, vive a 4 cuadras de mi casa así que vendría rápido, marque su número y le dije: -¡Ey Cami! ¿Puedes venir hoy? En un rato viene Nicolás a casa. -Bueno dale, en un ratito estoy en tu casa. -Dale, te espero. *Sigue*