Lo odiaba, lo odiaba y demasiado, sentía que me hacía la vida imposible y que aprovechaba cada circunstancia para vivir en mi mente, ocupando la gran mayoría del tiempo en ella, invadiéndola. El juego empezó por diversas circunstancias y situaciones que nos hicieron empezarlo, caí en sus redes, lo vi de diferente manera, conocí otro lado de él que no conocía, me enredé en el juego y cada vez se me hizo más difícil salir de él, no podía, necesitaba los besos necesitados, la pasión excitante que nos envolvía, su tacto, necesitaba todo de él. Sentí emociones que nunca me imaginé sentir, hice cosas que si me lo contaban en otra vida no hubiera creído porque yo no era así, él me convirtió en algo que ya no reconocía pero que al mismo tiempo no me molestaba, podía sonar masoquista o tal vez no, pero la realidad era que podía soportar todo lo que viniera de su parte, todo, hasta el hecho de dejar que me destruyera.
MINKEY.
No se permite su copia ni adaptación.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.