Tener el deseo de encontrar a alguien que no solo te acompañe, sino sea esencial en tu vida. Este es un pensamiento que a Lucas se le hacía ridículo, pero para su desgracia se cumplirá, y con la persona que menos esperaba. Luego de ser robado por Laura, una muchacha un tanto descarada; se encuentra con Arian, un chico un tanto extraño que abusa del desinterés que Hanz tiene ante todo y todo para acercarse sin levantar sospechas de sus segundas intenciones, tratando también de pasar a través de su frialdad.