Cuando me imaginé mi llegada y cómo comenzaría mi nueva vida en mi ciudad soñada, nunca se me pasó por la cabeza todo lo que tuve que vivir. No solo la ley de Murphy se cumplió, "Si algo puede fallar, fallará", sino que me he ganado un enemigo. Y no, no es un enemigo cualquiera, es mi vecino y, para mas inri, mi nuevo jefe.All Rights Reserved