Katniss Everdeen siempre ha sido una chica reservada y de pocos amigos, centrada en sus estudios y con su camino del futuro definido. Nada la sorprendía, pues siempre tenía todo planeado y controlado, tan terca como una hierba que no quiere dejar de crecer en el mas hermoso de los jardines. Pero con una sola obsesión: los ángeles caídos.
Sabía todo sobre ellos, había leído demasiados libros sobre estas peligrosas y hermosas criaturas, hasta Best-Sellers, sus favoritos, pero sabe que hay una linea entre la ficción y la realidad, era algo que tenía muy claro, que eran solo historias (que pudieron haber existido), pero hace mucho tiempo, hoy era muy imposible que algo así sucediera.
Pero había algo raro en un chico que se sentaba siempre detrás de Katniss en clase. Peeta Mellark, tan, tan extraño, reservado, serio y siempre la observaba, tenía la sensación de que algo pasaba por su cabeza, pero no quería involucrarse demasiado en ello. Si había una obsesión más grande que los ángeles caídos para Katniss, ese era el misterioso Peeta Mellark.
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ESTA HISTORIA ES MÍA.
SE ORIGINAL, DI NO AL PLAGIO
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero