Ayer quise decirte algunas cosas, pero no pude, siempre me es difícil decir lo que pienso o siento cuando te tengo cerca, por eso elijo la mentira o el disimulo en esos momentos, para esconderme.
Esto explica porqué estás leyendo esto en lugar de estar escuchando mi explicación. Ya me conoces. ¿No? Quizá para mi sea más fácil expresarme en un papel que frente a ti.
Quiero que sepas que he decidido olvidarme de ti. Que mi mente no recuerde nunca más nada tuyo. Tengo demasiadas ilusiones rotas como para seguir imaginando nuevas y solo recibir indiferencias.
Pienso en ti, te deseo y no estás. Siento ser una molestia en tu vida. No digas que no. No pienses ahora que no. Se que me quieres, pero tienes tu vida, y yo únicamente paso y estorbo; cualquier ciego puede verlo. Las razones se han juntado para decidir: serán estos los últimos días que nos hablaremos y pronto no sabrás de mi ni yo de ti. Voy a olvidar todo. Tu dirección, aunque ya no vivas en ese mágico lugar que nos conocimos. Tu