Argus lo supo en cuanto la vio, su hija había sido bendecida por los dioses, todas las cualidades puestas solo en esa pequeña niña... hermosa y pura de corazón.
Sabiendo que se convertiría en la tentación personificada, ya que poseía una peligrosa belleza, fue puesta a la venta sin que ella lo sospechara cuando aún era una niña... marcada a ser deseada por todos, amada por nadie.
El ganador Ricardo II de Inglaterra... a vista de todos se convirtió en la reina perfecta y feliz, casada con el hombre de sus sueños.
Pero nadie sabía que fue arrebatada de sus ilusiones, las cuales fueron pisoteadas por un hombre malvado, despiadado, cruel, para ser nombrada reina de Inglaterra... obligada a un matrimonio por interés.
Cuando le fue presentado su nuevo maestro de arte quedo cautivada por su imponente presencia, en cuanto lo vio, sintió una atracción hacia el cínico y mujeriego marqués de España, era una invitación directo al pecado y lujuria.
Simplemente sucumbió a la tentación que representaba para su estabilidad el joven marqués de Santa María y Castillo... Se dejo llevar por la pasión, sin pensar las consecuencias, cuando descubrió en sus brazos lo que era ese sentimiento que tanto anhelaba... el amor, cambio su destino.
Sabia las reglas del juego, simplemente no debía enamorarse.
No es la clásica tierna historia de amor, es romántica a su estilo, erotismo, sexo, amor y pasión es lo que marca esta historia... contiene narraciones de sexo explícito, palabras subidas de tono, espero no ofender a nadie, así que si decides leerla es por tu decisión y bajo tu propio criterio.
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CODIGO-1508244947567
Durante cuatro años, el Marqués Jeon Jungkook había sido para Jimin un hombre más: el poco interesante y algo intimidador esposo de su hermana mayor. Cuando ésta murió, Jimin parecía un sustituto razonable por su condición de doncel.
Su forzado compromiso con él habría resultado un arreglo bastante cruel, si no hubiese sido porque un día Jimin lo miró- lo miró realmente- y vio lo que jamás antes había visto: que su ahora marido tenía un atractivo imponente y misterioso. A partir de entonces, no pudo dejar de prestarle atención, hasta enamorarse perdidamente.
Estar casado con Jeon, sabiendo que él no lo amaba y nunca lo amaría era una verdadera tortura. Al fin y al cabo. Jimin no era la clase de persona de la que los hombres se enamoran...Jimin con su cabello rebelde, su atuendo descuidado, y sus dedos siempre manchados de tinta de tanto escribir poemas.
Pero Jeon está a punto de descubrir que el desgarbado joven es suficiente, incluso para él...