Sus sonrisas ladeadas, aquella mirada profunda, los labios tentadores y el cabello de un castaño oscuro. Todo. Todo él la perseguía. Cuando sus ojos se cerraban podía verlo. Cuando dormía, él la acompañaba en sus sueños. Cuando trabajaba, él llegaba a su mente, distrayéndola. Todo para ella era Connor Jones. Y no podía sentirse peor al saberlo. Se perdió en su mirada, en sus labios, en sus palabras y actos. Y con eso no bastaba, ella también logró perderse en sus mentiras y en sus juegos. ¿¡Quién eres realmente, Sellers!? Tus ojos son... Ella se encontraba envuelta en mil mentiras... que había tenido que desmentir. Era mejor vivir en la ignorancia... y ella no podía estar más de acuerdo con esa frase. Totalmente prohibidas las copias y/o adaptaciones.