luego del 16 de julio todo se tornaba terrible, si.. terrible e impaciente a mi joven parecer..
pero... debo explicarlo todo.
Desde que me empecé en el sueño apasionante y desmedido del fútbol fue extrañamente fantástico.
desde muy chico fue como mirar a tu mama cocinar esos deliciosos platos cómodamente en la cocina, si, así veía a mis ídolos.. jaja Raramente... lo se.
si, para esa fecha ya estaba en el ritmo del deporte, práctica tras práctica.. partido y partido..
tenia una disciplina que requería el deporte, estaba cómodo con el grupo y entrenador.
hacíamos una gran jornada.
no tenía tiempo para otra cosa sino para ello y descuidaba sustancialmente mis compromisos pero no era nada.
pero ese día cambio todo.
esa extraña caída le dio un giro a todo aquello.
el médico dijo que por la forma en que cedió la rótula, los meniscos y hasta los ligamentos pudieron mal tratarse en el accidente, si para mi era un maldito accidente.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...