Mi vida nunca fue fácil a los ojos de los demás peor a los míos, pero me gustaba pretender que todo estaba bien aunque a medida que el tiempo pasaba, eso era más y más difícil de hacer. Ver a tus seres queridos llorar, estar preocupados las veinticuatro horas del día y ver como dejan su vida social de lado para ir a velarte a un hospital era lo peor de todo, aunque ¿acaso había algo bueno? Siempre que creía que la respuesta era "si" aparecía algo que lo contradecía y no hablo acerca de los mareos, las pérdidas de memoria, los dolores de cabeza o las miles de millones de veces que he estado internada en aquel hospital. Hablo acerca de cómo mi familia se derrumbaba por mi culpa. Ver como peleaban por mi o simplemente como pensaban en mí, tanto, que se olvidaban de tomarse un tiempo y pensar en su salud, su diversión, simplemente, de pensar en ellos mismos. No diré que mi historia es la más feliz pero tampoco diré que es la más triste, simplemente es una más. Es como un libro en una biblioteca, hay millones y millones, pero eso sí, cada uno cuenta una historia diferente. ¿Quieres saber qué historia cuenta mi libro?