-En el año 2001, Mycroft Holmes sintió atracción por una mujer, Amy Williams. Ese mismo año, se separaron. Los motivos jamás llegué a conocerlos, y tampoco me interesaban especialmente. En el año 2015, Amy Williams falleció en un accidente, y mandó a su hija de exactamente catorce años, Elizabeth, a vivir con su padre. Lo primero que él hizo -se rió.- fue una prueba de ADN. Bien, a estas alturas ya sabes quién soy, ¿no es así? El hombre sonrió sutilmente, ofreció una taza a la chica que se encontraba ante él y se sentó en el sofá del salón. -Obviamente.-dijo.-Eres Elizabeth Holmes. Mi sobrina.