Mi nombre es María, si María, es muy común el nombre, lo se, yo me hubiera puesto solo Francisca, pero bueno, soy María Francisca, soy una persona importante por decirlo así, no es por presumir, realmente no es algo del otro mundo, soy una princesa, si, una princesa, como en los cuentos de hadas, no soy alienígena, ni nada por el estilo, soy una persona más, una persona con un alto prestigio social, pero dejando eso a un lado, yo río, lloro, sueño, pienso, duermo...
Yo no elegí ser princesa, me hubiera gustado ser alguien normal, pero aquí estoy, todo mundo espera grandes cosas de mí, y yo lo único que quiero es que mi padre me entienda, me deje volar del nido, que pueda elegir mi propio camino, y que él logre encontrar la felicidad que un día donde lágrimas corrían por sus ojos y había un río en palacio, se fue, y no ha vuelto.