La historia continúa, el misterio y el miedo se incrementa. La desesperación de Nathaniel por saber del paradero de Aitor su amor platónico, es intensa. Y por otro lado, cartas sin remitentes, pone el asunto interesante junto con la sensualidad y erotismo de Nathan calienta la imaginación del lector. Te invito a que te adentres en esta segunda parte de esta historia que ha robado el sueño a la gente que la leído. !!Atrevete¡¡