Se puede decir que la vida de Ana es como una tempestad. ¿Pero que vida no ha pasado por eso antes? Esta historia corta trata sobre que muchas veces nos concentramos en la tempestad y no en el arco iris que deja atrás. Todo tiene un propósito. Y Ana aprenderá que no era la tempestad que la mataba, si no su propio vaso de agua que la ahogaba.