Minho era súper mino, tenía el pelo negro peinado hacia arriba, tez bien morena gracias al sol, ojos café caca, pestañas largas, nariz normal y labios bien carnosos. Le encataba huebiar a las personas, por todo. Igual a todas las cabras les gustaba el huebeo, así que por ende, les gustaba el Minho. La Sejofa, que se llamaba Josefa pero le decían Sejofa, era callada, vergonzosa pero siempre digna. Le gustaba huebiar pero solo en confianza, y también le atraía el wachito del Minho. Había conocido al cabro en una chistosa historia para muchas personas, pero vergonzosa para ella. A la cabra ya le había comenzado el odio por el ahueonao del Minho, pero a veces lo que empieza en odio, termina... en más odio. O en algunos casos, en amorsh. Una historia llena de huebeo chileno, odio y más hueás, que una vez que entras... salí cuando querí. Todo esto y muxo mah en... No es otra cursi historia. BASADO EN HECHOS REALES. Saludos a BDC