"No te soporto, pero te amo"
Miare Blanco, era una chica linda y alegre. Su vida en Madrid era perfecta, amigos, familiares, y su novio Ismael, eran lo único que ella necesitaba. Las cosas cambiaron cuando su padre, Marc, fue transferido a Barcelona por problemas de trabajo.
Linda sonrisa, ojos azules, un cabello algo dañado por tanta tintura, y lo más importante, un fuerte carácter que sólo ella soportaba. Esa chica era Miare, directa y muy impulsiva, no se callaba nada.
Él era Daniel Azahar, ¿Qué se podría decir aquel chico? Ojos marrones, cabello castaño, una sonrisa que era capaz de hacer caer a cualquier mujer a sus pies, popular, y el chico más deseado de todos.
Por fuera parecía un hombre feliz, que todo lo tenía. Pero por dentro, escondía una gran tristeza.
Ellos no tenían casi nada en común, ni pensamientos, ni sentimientos. Ambos con formas muy distintas de ver la vida.
No se soportaban, pero se amaban.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...