Shirley Von Kleist es una niña prodigio.
Desde muy pequeña se vio cautivada por la música. Cantaba antes incluso de saber hablar.
Un día, siendo increíblemente pequeña, una melodía cruzó por su mente de oído a oído. Solo se repetía, una y otra vez. Y cada vez era más fuerte. Tanto, que Shirley se vio en la necesidad de escribirla. No quería olvidarla. Esta melodía, años más tarde, se convertiría en su primera ópera.
Desde que un ingenuo video posteado por sus padres de ella a los cuatro años de edad tocando el piano comenzó a circular por las redes sociales, Shirley no ha dejado de recorrer el mundo, probando ante los ojos atónitos del público lo que seguramente es un don heredado de antiguas leyendas musicales.
Pero Shirley, con trece años, ha descubierto una paralizante realidad: nunca ha asistido a una escuela. Y no es que lo necesite claro, todos sus conocimientos los adquiere en libros. Pero una vecina le contó lo emocionada que estaba de por fin empezar la secundaria, y entonces una duda se estableció en su cuerpecito. ¿Cómo era ir a una escuela? ¿Cómo será convivir con otros chicos?
Entonces, nuestra historia de amor y amistad comienza.
Atenea Guzmán de la Torre: Una mujer perfecta no solo físicamente, con tan solo 25 años de edad es una empresaria multimillonaria exitosa, también es una de las mejores comandantes que la FEMF ha tenido.
Christopher Morgan Harts: Un hijo de puta (cómo todo Morgan), es un coronel con una belleza y una fortuna inigualable, pero no solo eso sí no también es un padre soltero de un bebé de tan solo 2 años.