Ella era única e incomparable. Tenía la capacidad de ser frágil y sensible mientras actuaba con su carácter dominante. Poseía la increíble habilidad de dominar todo lo que ella quería. Claro que lo de ella no era un poder, sino un querer. Si ella quería algo lo lograba y eso es lo que la hacia especial. Porque no le importaba traspasar las barreras de lo imposible. Él no se consideraba único sino inigualable. No era el típico chico nerd y mucho menos el popular. Él era una bella persona detrás de un disfraz de chico malo. Tenía una linda sonrisa que ocultaba detrás de su falso carácter fuerte. Vivía diariamente con una personalidad que no le pertenecía por miedo que lo criticaran por su verdadera forma de ser. A pesar de todo esto,él se consideraba especial ya que creía y ponía en práctica el amor hacia lo imposible. "Nada es imposible" La típica frase que todos admiran, pero que casi nadie intenta. Es gracioso que esta simple frase pueda unir a dos personas y lastimarlos al mismo tiempo. Pero aún más gracioso es afirmar que esas dos personas son cómplices de lo imposible.All Rights Reserved