No hay marcha en Nueva York

Amapola, Mario y Carlos son tres hermanos que viven en las afueras de Leganés, Madrid. Amapola es la hermana mayor, una joven de 23 años que añora una vida de libertad lejos del control de Cándido, su novio. Mario es el hermano mediano, de 20 años, obsesivo con la ciencia y el estudio hasta que su vida cambia en esta historia. Carlos es el hermano pequeño, de 18 años, delincuente temido por su barrio, pero con un corazón de oro.
Ambos reciben la noticia de una mudanza a Nueva York con su padre y su madrastra, para tener una vida más rica y que el padre, Jorge Javier, pueda conseguir un trabajo rentable.
Pero la vida cambia en los jóvenes. Amapola se reencuentra con su exnovio del Erasmus a Mónaco, Jeff Wilson, un joven de 24 años que sale con una chica llamada Cheyenne, pero que cuando Amapola se reencuentra con él le da la sensación de que lo quiere recuperar. Jeff tiene una hermana, Margaret, de 16 años, con un novio, Jake, que la dejó embarazada a los 14 años. Pero cuando esta encuentra a Mario su vida cambia, y la de Mario también. La mejor amiga de ella es Ling, una chinita que se enamora de Carlos, y que Carlos se enamora de ella, pero el padre de ésta quiere que su hija se case con un asiático.
En conclusión, son tres hermanos españoles con tres historias de amor efectuadas con americanos, en las que predominan los celos, la infidelidad, el sexo, los embarazos no deseados y la desconfianza.
Las historias son complementadas con una banda sonora de música negra en la que destacan artistas como Beyoncé, Usher o Jason Derulo, y que se identifica con la vida de los personajes