Caminaba entre las sombras de la oscuridad. Y él era mi única luz para poder salir de toda esa soledad y de pronto... Desperté. Abrí mis ojos y me cegaban las luces del quirófano por completo. Guié mi mano hasta mi abdomen, cada día crecía más y más que ayer, y yo seguía con la misma pregunta: ¿cómo fue que pasó? Sólo sabía que había una hermosa criatura dentro de mi ser y no faltaba mucho para que éste entrara al mundo que tenemos actualmente. Toda la vida la vi como un cuento de hadas. Pero todo había cambiado desde aquel día, desde el día de mi accidente, desde que conocí a ese ángel que por un error lo conocí y todo terminó siendo así. Ahora tenía una meta que cumplir: seguir con vida... hasta el final.