Una de las cosas que amo, que según mi punto de vista es una de las más perfectas creaciones que puede haber hecho Dios, es el cuerpo de una mujer...
- no lo digo por ser chamullenta 'como dicen' o por el mismo hecho de que soy mujer, sino que es increíble como cada curva, sea cual sea su contextura, ya sea flaca, gorda, regordeta, etc. fue formado con tanto amor y dedicación que cada uno de los pliegues, de sus poros, de sus bellos, de sus lunares, fue puesto con exactitud logrando tanto así que hasta mujeres se enamoren y encandilen de otro cuerpo de mujer.
Tener el placer de posarse en esos senos formados a la perfección, uno más pequeño que el otro, no se con qué fin pero deslumbrantes, esos hombros tan suaves y brillantes, ese cuello que provoca deseo, esa cintura que llama a gritos el deber abrazarla, esa cadera que pide besarle, esas piernas que a veces largas o cortas nos hacen llegar al elixir del placer, tan solo el hecho de observarte es deslumbrante.
El como cada uno de sus cabellos despliega y provoca ese reflejo inquietante de querer acariciarte mientras duermes. Una de las experiencias más sencillas y excitantes a la vez que he tenido ha sido poder acariciarla, hubiesen visto, esa cadera que se meneaba al son de la música provocando en mi un éxtasis contaminado de lujuria, esos labios que sin darse cuenta me llamaban a besarles, esas manos que fuertemente me apretaban contra ella pidiendo sentirme cerca... esos ojos profundos que me decían: "- te deseo"All Rights Reserved