el nuevo guardaespaldas de Luke Hemmings era espectacular y pronto estallaron fuegos artificiales entre ellos pero, ¿estaría Luke dispuesto a renunciar a su recién estrenada libertad por muy apuesto que fuera Michael Clifford? Se rumoreaba que el detective Clifford había agotado la paciencia de sus jefes en el departamento de policía de Nueva York con sus métodos poco ortodoxos, y que por eso le habían asignado temporalmente una misión de canguro. ¿Que si el no podría mantener a raya a el rebelde princesito neoyorkino?