Los llantos y súplicas de sus víctimas es lo único que rememora una y otra vez, una sinfonía agónica que se reproduce en sus oídos y le produce placer. Sus manos están manchadas de sangre inocente, pero él solo se complace en ello. Nada más le importa si ha hecho la voluntad de Dios, su Señor y salvador. *** -Historia ganadora del segundo puesto en el concurso "Nárrame una canción" de @MurdererWriter -Historia destacada en el mes de abril en la cuenta @MisterioES Con esta historia no pretendo ofender a nadie que pertenezca a determinada religión. Es solo ficción. Historia registrada en Safe Creative con el código 1603196939407.