"
- Karl tiene 13 años. Usa lentes, no de esos con marco grueso y mucho swag, sino de esos delgados. Es inteligente. Demasiado inteligente. Casi no habla con las personas. Podría imaginar que ni tiene amigos. Al menos, no de su edad.
- ¿Qué más me podrías decir de él?
- Ehh... No sé. ¿Cumple el 10 de mayo? ¿Le gustan el chocolate y las oreos? Oh, y los libros.
- ¿Y?
- Nunca se ha enamorado.
...
- Aunque, quizá el niño de lentes es más. ¿Qué sería estar en su cabeza? ¿Qué se sentiría pensar como él? ¿Qué se sentiría ser él? Alguien se lo habrá imaginado, y seguro se habrá hecho a la idea: encontrarse con números, datos inútiles y filosofías extrañas. Probablemente, serían las vacaciones más cortas de su vida. Pero Karl se entiende... ¿Es que nadie lo conoce?
- No lo sé, creo que no confía en nadie. Para muchos, como yo, el es sólo el inteligente. El de lentes.
"
Karl Víctor Rojo Moreno, el de lentes, podría ser más que el inteligente, ¿verdad? ¿Qué sería conocerlo? ¿Qué se sentiría pensar como él? ¿Qué se sentiría ser como él?
"𝘕𝘰 𝘴é 𝘴𝘪 𝘦𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘳í𝘰 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘱𝘩𝘰𝘯𝘦
𝘕𝘦𝘯𝘢, 𝘵𝘦 𝘦𝘯𝘷𝘪𝘥𝘪𝘢 𝘦𝘭 𝘴𝘰𝘭
𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘣𝘳𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘰 é𝘭
𝘗𝘭𝘢𝘯𝘦𝘵𝘢𝘴 𝘢 𝘵𝘶 𝘢𝘭𝘳𝘦𝘥𝘦𝘥𝘰𝘳"
Un amorío de una noche, que termina en contrato, y un contrato que termina dando un vuelco a la vida de Jazmín y Franco.