Y ahí estaba. Envuelto por una servilleta de mi heladería favorita, un barquillo y bola y media de helado de chocolate, lo envolvían unas manos largas de color moreno claro, y fue en ese momento que decidí levantar mi visón. El sonreía con sus amigos mientras sostenía mi helado favorito... |Esta obra es absolutamente de mi autoría, queda prohibido el plagio|