En Santa Mará viven personas con malformaciones. Aquí un fragmento, hecho de fragmentos, de la vida de este pueblo que dejó de adorar a la santa de los imbéciles, para voltear a verse. Un texto que va a caballo entre la novela y el cuento corto. El editor que ofreció publicar este texto me pidió más cuerpo. Yo no soy capaz de seguir mirando.