Sí, yo soy el Príncipe de la Maldad, ven dime quien me ganará en esta batalla donde la vida juega un papel crucial; siente la lujuria, olvida la piedad. Déjame probar el vino de la inmortalidad, caeré en tu tentación, y al infierno llegaré para volver a verte, sintiendo el placer. Tocaré las llamas, el azufre arderá, dando paso a la infidelidad. Autor: Eddson Avella 29/12/2009