Y ella se fue, dejándome el recuerdo de una foto borrosa por nuestras lágrimas, la de la última vez que fue ella como tal, como aquella chica de la sonrisa de dientes apiñados y mordiscos en el hombro, a la que le gustaba bailar, inventar letras de canciones y hacer mil travesuras siempre desde la creatividad; la que me dijo que un día sería diseñadora de moda y yo sería su modelo preferida, tuviese la talla que tuviese.All Rights Reserved