Se puede decir que todo paso por un sello, mejor dicho por su sello. Si mi abuelo no se hubiera casado con mi otro abuelo por un pacto, mamá no hubiera nacido ni conocido a mi padre y obviamente yo no estuviera en este mundo y eso mismo hubiera pasado con mis tíos y primos. Por lo tanto aquí estamos la última generación de los Valente, hasta el momento. Siete chicos y chicas con serios problemas un poco extraños o no tanto. Amantes a la fiesta, el alcohol, la lujuria, las cosas prohibidas y el sexo. Chicos que les gustan otros chicos, chicos que gustan de chicas, chicos que gustan tanto de chicas como de chicos, chicas que salen con chicos, y chicas que aman a otras chicas. Un complot de lujuria, pecado y acción. *Tercera parte de tengo su sello