Es tu confidente, tu paño de lágrimas, pero bastó una copa de vino para que suceda, simplemente te acostaste con él. Y qué pasa después, hay dos caminos a seguir: o nunca más lo hacen y continúan con su amistad, o lo siguen haciendo (cada vez que lo necesiten) y paralelamente continúan con su amistad, o al menos tratan de continuarla.