Carrie sentía que los problemas la sobrepasaban, no solo con el divorcio de sus padres, sino el tener que cambiarse de ciudad, no estaba preparada para tantos cambios, menos en tan poco tiempo. No tenía a nadie que llorara su partida, pero si tenía una gemela a la cual dejar, y eso la preocupaba, nunca se había separado por mucho tiempo, solo cuando su hermana se iba de campamentos, pero eso solo eran 2 semanas. No estaba preparada para dejarla, pero tampoco podía quedarse ahí, con su madre nunca había tenido una relación en la cual ambas se soportaran y ella nunca supo el porqué, su madre tenía gemelas, tendría que amarla a ambas de igual manera ¿no?
Ya con la maleta lista abrezo a Wren, le beso la mejilla dejando rastros de labial y se subió al auto, no quería que durara mucho o lloraría, y no quería eso. Saludo a su madre, que miraba desde la ventana y esta solo movió la cabeza, dando a entender que la vio. Wren se apego al vidrio del auto y le dio un beso, dejando marcado su labial ahí. La sonrisa de Carrie solo duro unos segundos, se iría lejos, y no vería a su hermana hasta el verano, cuando ella no tuviera clases y pudiera ir. Suspiro y sintió la mano de su padre en la pierna, con una caricia reconfortante, le sonrió y emprendieron marcha.
Era un viaje largo así que se preparo, música y mucha comida.