Te das cuenta de que simplemente este día no es como quieres...
Hey, al menos estas buscando esperanza en un puñado de letras, escritas por un desconocido, del que no sabes absolutamente nada, solo sabes que el, escribió esto...
¿A quien engaño? Simplemente estas letras no valen nada.
Hablemos pues, de ti.
Alguna vez he sentido lo mismo que tu, lo digo en serio, y quizás ni siquiera tú, que estas leyendo esto, me entiendes.
Quizás, solo llegaste aquí por haberte equivocado, o simplemente no encontraste lo que buscas.
A veces miro al cielo y a mi alrededor, y me doy cuenta de que todo lo que veo tiene mil historias por contar, que todo ha visto y verá muchas personas reunirse y separarse, que todo está vivo, que todo pudo significar para alguien, algo...
Wow, ¿no es genial? ¿Que esta pequeña pantalla haya hecho que tu te alegres o entristezcas veces incontables?
Todo en este mundo tiene una conexión contigo, lo creas o no...
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?