La mayoría de las historias de amor empiezan con algo inesperado, no es que lo busques...solo llega. El de ellos llegó, pero no fue una casualidad bonita y tampoco era una historia de amor como las otras...Él, atado a su propio infierno; ella, atada a una culpa eterna. Un ángel atormentado tratando de vencer esa barrera entre el cielo y el infierno sólo por el demonio que quiere ser rescatado. Dos cuerpos, dos bocas, dos corazones...pero al final, un solo amor. No cualquiera, un verdadero amor...