Durante una soleada tarde de Abril, la pequeña Isabella visita el parque central con su madre, al dirigirse a los columpios algo, más bien alguien capta su atención, era una pequeña sentada en la hierba, sus ojos azules estaban llenos de lágrimas, inmediatamente Isa toma el deber de ponerla bajo su protección, de esta forma entre ellas comienza una amistad mucho más profunda de lo que hubieran imaginado.