Mama, no quiero salir, por favor vayamos a casa-Dijo harry mientras llevaba puesto un vestido verde con flores
Vamos Harry, haz feliz a mamá, quiero que brilles- Dijo Ann con una hermosa sonrisa en su rostro-"Además todos estan aquí, ya no puedes irte y dejar la obra echa un caos, todos dependen de ti Harry"
"Está bien mamá, lo haré por ti"-Respiro hondo y salio a escena.
'¿Quien es esa hermosa niña?' pensó Louis, mientras la miraba atónito.
'Definitivamente tengo que hablarle después de que termine la obra'
Pasaron las horas y la obra llego a su fin, cuando Louis quiso acercarse a hablarle a la niña que jamás había visto en su vida, ella salió corriendo, pero algo quedó claro en Louis, el no descansaría hasta saber su nombre.
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.