Navidad en equestria

Escribir sobre esta fecha es agotador más por pensar que por mover mis dedos en el teclado pero como pase las fiestas con mi familia es justo que hable de ello. Es la media noche en vísperas de noche buena cuando mi pequeño hijo Balam despertó por una pesadilla, no quería dormir solo así que pidió dormir con nosotros Berenice le hizo un espacio. Balam se acomodó y aunque la voz de Berenice es tranquilizante no tuvo efecto en nuestro hijo que parecía como recién nacido por el miedo de cerrar los ojos.
Son las dos de la mañana y Balam seguía con miedo por la pesadilla, me levante al baño y al regresar a la cama Balam aún seguía despierto, pedí que me contara su sueño para poder ayudarlo y lo hizo.
Balam: en la escuela hicimos un festival navideño y Santa Claus estuvo ahí pero eso no fue lo malo lo malo fue que un niño le jalo la barba hasta que se le callo luego el Santa Claus comenzó a decirle un montón de cosas que pensé que nos iba a poner en la lista negra a todo el grupo, para tratar de calmarnos un compañero hablo que a él sus familiares le traen regalos y no Santa.
Trunks: y tú ¿qué me dices?, crees en santa o ya no crees en él.
Balam: (contesta sin pensarlo) si creo, si creo, santa es tan real como tú y yo, aunque mis compañeros digan lo contrario y un millón de explicaciones abalen sus teorías, yo a un creo en Santa Claus.
Trunks: Bien dicho, campeón, significa que todavía tienes magia dentro de ti, eso es bueno porque puedes ver al mundo con más optimismo.
Balam: pero si este año me toca carbón, esa es mi pesadilla que como vi el rostro de Santa no maldijo con traer carbón el resto de nuestras vidas.
Trunks: no te preocupes, que Papá Noel no te traerá carbón, a menos que te hayas portado mal.
Balam se va a su librero y saca doce libretas en las que tiene escrito diario y la fecha de ese año junto con el mes, por cada libreta eran 100 hojas lo que viene a ser 3 hojas por cada día del mes las comenzó a revisar enco