-Siempre fuiste tú. ¡Desde un principio fuiste tú!.- lo digo sollozando, mientras caen unas cuantas lagrimas alrededor de mi rostro. Sus ojos buscan desesperadamente los míos como si mirarme dependiera de su existencia. -Siempre fuiste tú...- dice sin mas, y Comienza a chocar nuestras frentes acercandose lentamete a mis labios... ☆☆☆ Historia 100% original, no se permiten copias o plagios Espero que les guste ;)