Hace frio..., esta obscuro aqui dentro, mis patdres estan discutiendo, de nuevo, tengo miedo... hace dias que tengo estos pensamientos, estas voces... que me atormentan desde el dia que defraudé a todos, el dia en que todo se derrumbó...
Me dijiro al baño, me mojo la cara con agua fria y me veo al espejo..., pienso en lo que he sufrido, pienso en todas las personas que he dañado y solo encuentro una solución...
Cortar mi brazo...
Busco una navaja de afeitar que mi padre guarda en el cajón que esta debajo del lavamanos, escojo una y la coloco en mi brazo, pero me pongo a pensar..., esto no arreglará mis problemas, esta no es la solución...
Debo ser fuerte, ellos quieren que lo haga, quieren verme débil para después atacar, guardo la navaja en su lugar y decido salir para despejar mi mente.
No voy a ceder a ellos, No lo haré...
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?