Relatos con esencia de sentimentalismo puro, narrados como epístolas de un romance inmortalizado. La lírica muere cuando muere el soñador, y qué mayor inspiración que la vivencia descrita y dirigida sin un destino y de enigmático autor. Solo se muere cuando has sido olvidado. Y sólo se vive cuando se tiene la certeza de apreciar cómo un regalo, cada presente. "Lo irónico es... que duelen más los recuerdos bellos que los malos, porque los malos quisiera nunca haberlos vivido, mientras que los bellos; nunca los podré vivir más" ------------------------------------- Historia registrada en Safe Creative. Código de registro: 1609309308719 All rights reserved©