Miro impaciente los gesto que él realizaba, lo odiaba, odiaba su manera tan petulante de hablar, la manera tan arrogante y aristócrata de su caminar, desvió su fugas vista al tiempo que él se giraba, temía ser descubierta se mordió el labio inferior nerviosa, lo aprisiono entre sus dientes hasta el punto de hacerlo sangrar, paso la lengua retirando el hilo de sangre.